The White Lotus T2 ha conseguido esta segunda temporada pulirse y brillar incluso más que la primera. Lo que empezó hace dos años como una serie de comedia ácida, pero más desenfadada, se ha convertido, a pequeña escala, en un estudio del mundo en el que vivimos, centrándose en las relaciones humanas y en el privilegio. Con las diferencias de clase, raciales y de género entrelazándose en cada una de sus historias.
¿Cómo logras juntar a ricos y pobres, personas de diferentes orígenes y edades muy diversas en un mismo escenario? Llevándolos a un resort vacacional. Eso sí, algunos como huéspedes y otros como trabajadores. Si la primera temporada fue en Hawái, esta segunda temporada ha viajado hasta el antiguo continente. Es Sicilia el paraíso elegido en esta ocasión donde hablar del privilegio sin ataduras. Una temporada redonda, con un final a la altura. De hecho, la altura exacta entre un yate y una lancha motora.
Resumen The White Lotus Temporada 2
Daphne está disfrutando de su último día de vacaciones en Sicilia. Tras hablar con dos turistas recién llegadas, decide darse un baño en el mar antes de marcharse. Al meterse al agua, un cuerpo flotando aparece entre el oleaje. La mujer comienza a gritar desesperada. Inmediatamente después del incidente, y sin saber todavía a quién pertenece el cadáver, la serie nos traslada dos semanas atrás en el tiempo, para empezar ahora sí, a contarnos los entresijos linealmente.
Así conocemos a los nuevos protagonistas de The White Lotus T2. De nuevo un grupo variopinto de estadounidenses que llegan en barco a sus vacaciones italianas. Entre los tripulantes encontramos: dos matrimonios amigos, con más resentimiento que cariño; una heredera de mediana edad rica y su empleada, a la que trata como un objeto; y tres hombres de una misma familia, pero de distintas generaciones, que chocarán en sus ideas, aunque tendrán más comportamientos en común de lo que le gustaría reconocer.
A ellos se unirán los empleados del hotel, dos jóvenes de la zona con ganas de ganarse unos cuantos euros y un grupo de gays ricos que harían cualquier cosa por seguir manteniendo su vida de lujo, fiestas y drogas.

Amigos de la universidad y masculinidad tóxica
Cameron (Theo James) e Ethan (Will Sharpe) llegan a Sicilia con sus respectivas mujeres. Los dos hombres eran antiguos compañeros de cuarto en la universidad, y tras mucho tiempo distanciados han decidido reencontrase en las vacaciones.
Pero a pesar de haber pasado muchos momentos juntos en su juventud, ambos venían de orígenes muy distintos y eso siempre creó tiranteces en el tiempo que pasaron compartiendo cuarto. Uno era un niño rico pijo al que siempre se le antojaba lo que no podía tener. Y, el otro, un chico humilde pero con mucho talento, que, sin embargo, tenía envidia de la libertad de la que gozaba su compañero de cuarto.
Con el tiempo. Ethan ha logrado triunfar y amasar una gran fortuna. Piensa que puede restregarle eso a Cameron en la cara, y quizás así, este último le trate como un igual. Pero estas dos semanas servirán para descubrir que las diferencias entre ambos no las dicta un número en la cuenta corriente.
Uno de ellos ha nacido dentro del privilegio, en cuna de oro, arropado por el dinero de la herencia. Mientras que el otro ha partido desde una posición menos afortunada y ha conseguido adelantarlo en la carrera. La clase social no solo la hace el dinero, sino también el privilegio en el que te has criado. Y eso ha forjado el carácter de cada uno de ellos.
Pero en el capítulo final, el chico bueno acaba convirtiéndose en lo mismo que odiaba. Primero dejándose llevar por los celos y sacando el lado más primitivo y agresivo del hombre; dándole una paliza a su amigo en la playa. Y luego, poniéndole los cuernos con la mujer. Lamentablemente, así es como se pone a la altura y supera sus inseguridades. Es la forma que tiene de sentirse bien consigo mismo, poniéndose a su nivel.

Ellas, Harper y Daphne
Acompañando a Cameron e Ethan llegan sus mujeres. A las que lucen como complementos. Ambas son completamente diferentes: Dahpne (Meghann Fahy) se presenta como alguien jovial, desenfadada y complaciente, una especie de mujer florero. Mientras que Harper (Audrey Plaza) es una abogada instruida, seria y analítica.
Ambas son muy distintas, pero tendrán un punto en común que las una irremediablemente: son mujeres en un mundo en el que los hombres todavía necesitan competir por ser el macho alfa y las dejan de lado ante sus propios intereses. Y la única arma que encuentran para llamar su atención es poniéndoles celosos.
Eso además se aprecia perfectamente en el 2×07. Harper, que parecía una mujer fuerte y empoderada, acaba cayendo en el mismo juego que Dahne. E Ethan lo mismo con Cameron. Ambas parejas, muy distintas al comienzo de la serie, se acaban pareciendo. Encuentran la felicidad y el equilibrio mediante los engaños, las pequeñas venganzas y la sensación de tener el poder los unos sobre los otros.
Abuelo, padre y nieto, tres generaciones en The White Lotus T2
Aquí se unen tres generaciones de hombres. Cada uno hijo de su época. Pero los tres hombres al fin y al cabo. El abuelo todavía cree que una mujer necesita protección, que un piropo no ofende y que poner los cuernos es algo inevitable en el hombre. El padre cae en los mismos pecados, pero los oculta. Y el hijo, nacido en una sociedad más igualitaria, rechaza esas ideas, pero, sin embargo, cae en ella sin ser consciente. A través de ellos vemos que efectivamente el mundo cambia, pero que todavía queda mucho camino por delante, y que el chico joven sigue teniendo muchas faltas imperdonables.
Además, estos tres hombres tiene otro punto a analizar. El del estadounidense emigrante buscando sus orígenes y pensando que todos en el antiguo continente les deben algo. Esto sucede, porque el abuelo, en el ocaso de su vida, se siente solo. Y cree que va a llenar ese vacío conociendo a desconocidos con su mismo apellido. Piensa, que esa familia perdida, por alguna razón, le necesita. Pero no, le responden pidiéndole que se marcha y amenazándole con una alcachofa. La sangre mediterránea frente al egocentrismo estadounidense.

Valentina, la directora del Hotel
Hay personajes que están arriba de la pirámide social. Hay otros que están abajo. Pero también están los que tienen una posición intermedia. Aquellos que sirven a unos y mandan a otros. Ese es el caso de Valentina, la directora del hotel.
Ella es complaciente con los huéspedes, pero una tirana con sus empleados. Gritándoles, manipulándoles e incluso abusando de su poder. Eso es precisamente lo que sucede con la relación profesional que mantiene con su recepcionista. Debido a que tiene ciertos sentimientos por ella, no duda en alejarla del hombre que le gusta y poner a su lado un baboso, sabiendo que así está más cerca de su objetivo. E incluso accede a permitir a otra tocar el piano en su restaurante a cambio de sexo. A veces no tiene que estar en lo alto de la pirámide para abusar de tu poder. Si no que hay gente que estira lo poco que tiene.
Jennifer Coolidge como Tanya
El único personaje que comparten las dos temporadas de The White Lotus es el de Tanya (Jennifer Coolidge). Y lo entendemos perfectamente porque es divertidísima. Nadie monta en moto como ella. Pero en Tanya también tiene sus problemas. Es sin duda una persona infeliz que lo tiene todo a su alcance. Una desdichada con los bolsillos llenos. La prueba de que el dinero no da la felicidad, aunque sí que le paga las más caras de las vacaciones.
Aquí se muestra la relación con su empleada, de la que cree poseer todo el derecho del mundo por el hecho de pagarla. Que la puede usar a su antojo y no muestra un mínimo de cordialidad hacia ella. Incluso la tiene envidia, porque ella es deseada por como es y no solo por su dinero.
Pero, por otro lado, ella ha sido siempre usada por los hombres por su fortuna. Y no solo por los heterosexuales. En este caso lo hace un nuevo grupo de amigos gays que conoce. Que no ven en ella una mujer, sino una diva a la que mostrar y de la que conseguir un trozo del pastel.

Amigas italianas
El tema de la prostitución ha sido el más peliagudo de toda la segunda temporada de The White Lotus T2. Dos chicas italianas, que se mueven por el hotel como si estuvieran en un parque de atracciones, seduciendo y manipulando a su antojo. Por eso su papel es más el de dos timadoras que el de dos prostitutas. Ellas se aprovechan de que la gente con poder y dinero convencidos de que pueden comprarlas, para acabar volviendo las tornas a su favor.
Así es como engañan a Albie y le sacan 50,000 euros. Lucía finge estar en peligro, con su falso proxeneta exigiéndole que le dé el dinero, para que el otro pague por su libertad. Ya que el joven se cree mejor que su padre, accede a darle el dinero (el dinero de su padre, obviamente), para sentirse una especie de héroe. Aunque por el camino miente a su madre. ¿Es acaso mejor?

¿Quién ha muerto? Explicamos el final de The White Lotus T2
Pero vayamos al capítulo final. Vayamos al 2×07 de The White Lotus para descubrir por fin de quién se trataba el cadáver que se encuentra Daphne en el mar. Pues la persona hallada muerta no es otra que Tanya (Jennifer Coolidge). Si, exactamente, nuestra diva ha muerto.
Tanya descubre que la «mafia gay» va a por ella: «This gays are trying to kill me». Y atacada por la situación, coge la pistola de uno de ellos y comienza a disparar a lo Tom Raider hasta librarse de todos. Tanya es una final girl, una luchadora y una loca con un arma también.
Pero la mayor amenazada de Tanya nunca han sido los hombres, sino ella misma. Y así lo demuestra la escena de su muerte, que curiosamente resulta divertidísima. En la que ella, tras acabar con sus secuestradores, decide lanzarse a la lancha para huir del yate. Con la mala suerte de que tropieza y se golpea con la barra metálica que sirve de barandilla. En definitiva, a Tanya la ha matado su propia estupidez. Su propia torpeza. Y así se hunde en las profundidades el personaje más querido de The White Lotus.

¿Qué nos espera en la Temporada 3?
Todavía no hay mucha información sobre la Temporada 3 de The White Lotus, pero Mike White, el creador, ha confirmado que en el último capítulo se esconde una pista de donde puede ser la próxima localización. En cierto momento, los cuatro amigos, dicen que las próximas vacaciones las pasarán en las Maldivas. Sería una pista demasiado evidente, pero tampoco puede descartarse.
Lo que está claro es que The White Lotus ha sido un auténtico fenómeno y todavía tienen muchos viajes por hacer, no con Jennifer Coolidge, a la que echaremos de menos, pero todavía hay muchos ricos alrededor del mundo a los que sacarles los colores.
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