Tomb Raider une acción y aventura a la perfección, transportándonos a un escenario de videojuego, donde Alicia Vikander se transforma en una gran Lara Croft.
Con cinco kilos más de músculo, una dieta estricta durante seis meses, y una hora y media de gimnasio diario, Alicia Vikander (Ex-machina, La chica Danesa) ha logrado meterse en la piel de uno de los personajes más icónicos del mundo de los videojuegos, Lara Croft. Pero no solo físicamente ha captado el parecido, sino que ha conseguido impregnarse de la esencia del personaje, derrochando carisma y mostrándonos a una mujer valiente, aventurera, decidida, entusiasta, inteligente y testaruda. Definitivamente estamos ante una heroína convincente que satisfará a los seguidores de la saga.
La sinopsis de la película está basada en el reboot del juego Tomb Raider de 2013. Nos presenta a una jovencísima Lara Croft, que tras siete años de la desaparición de su padre, se niega a asimilar su muerte, y en vez de continuar con el legado que le corresponde por herencia, prefiere subsistir como repartidora de comida por el centro de Londres. Cuando un día descubre el último paradero en el que estuvo su padre, decide viajar hasta allí sin importarle las consecuencias que pueda acarrear su viaje. El destino le llevará a una isla perdida de Japón donde los mitos y leyendas cuentan que está enterrada la diosa de la muerte, una mujer que era capaz de matar con un simple roce.

Esta nueva versión de Tomb Raider es puro entretenimiento, que sin arriesgar demasiado, consigue ofrecernos lo que promete. Comienza mostrándonos a una joven perdida en la vida, que tras un viaje de descubrimiento se acabara convirtiendo en la Lara Croft que conocemos, con trenza incluida. Una travesía arriesgada que le provocará más de un rasguño, tanto físico como emocional.
Además consigue unir acción y aventura a la perfección, con momentos trepidantes de persecución, peleas y tiroteos que dejan paso a otros más relajados de misterio, historia y puzles a resolver. Aprovecha detalles propios de los videojuegos para no olvidar en ningún momento su origen, pero no se hace reiterativo ni repetitivo en los momentos de acción pura: la vemos saltar de un barco, escapar de un avión a punto de precipitarse por una catarata o huir de un grupo de hombres armados hasta los dientes, sin excederse en cada escena.

Quizás el mayor problema sean los efectos hechos por ordenador, que impiden que en los momentos de máxima tensión nos sumerjamos en el asiento mientras vemos a Alicia Vikander saltar de un lado a otro sin parar. También es posible que un ápice más de comedia en la segunda parte, aprovechando esa picardía y astucia que muestra Lara Croft en la primera mitad, nos hubiera amenizado más la aventura. En vez de la intensidad y dramatismo a la que nos vemos sometidos casi hasta el final.
En definitiva, la nueva película de Tomb Raider consigue sacarle un excelente rendimiento a una sinopsis fácilmente adaptable y a un personaje del que es realmente sencillo encariñarse. Esperemos que este solo haya sido un comienzo para Lara Croft, y que pronto podamos verla de nuevo enfundada con su icónica vestimenta, convirtiendo cada nueva aventura en una adaptación más, en la que dar a ‘pause’ no está permitido.