Crítica de ‘Rise’, musicales, institutos y adolescentes confusos

‘Rise’ es un placer culpable del que sabiendo todo lo que va a ocurrir, esperas hasta que acabe la función.

El creador de  ‘Friday Night Light‘, Jason Katims,  no abandona los institutos ni a los adolescentes, solo cambia el fútbol americano por el teatro y regresa con nuevos personajes a los que exprimir a base de conflictos  y problemas en su nueva serie Rise.

Estamos ante un Glee dramático, con menos números musicales y una paleta de colores más apagada,  pero con una introducción que nos recuerda en exceso a la de Ryan Murphy. En primer lugar tenemos al profesor de lengua de mediana edad que de un día a otro decide complicarse la vida y hacerse cargo del teatro del instituto. Para seguir en las comparaciones, el quaterbak titular del equipo de fútbol acabará siendo  el protagonista de la nueva obra porque, oh sorpresa, canta de maravilla además de ser guapísimo y hacer lanzamientos celestiales en el campo de juego. Y el conflicto entre la chica popular y la no tan popular aunque más protagonista, tiene a un hombre como propulso del drama. Pero no, no se trata del quaterback del instituto sorprendentemente. El asunto de cuernos llega a una generación anterior, con una infidelidad por parte del padre de una de ellas y la madre de la otra. Aunque confiamos en que los tríos amorosos con el quaterback despierten resquemores según avance la serie.

critica de rise serie movistar
Los protagonistas de Rise (sí, el de la derecha es Ted Mosby)

Pero por mucho que veamos las similitudes con Glee, al menos en lineas argumentales, hay una gran diferencia: su vis cómica es inexistente y en su lugar hace del drama el motor de la serie. Tanto drama que en el piloto ya hemos visto al gay reprimido con familia cristiana plantar cara a sus padres, un joven prometedor sin hogar al que el profesor de lengua echará una mano y un colchón en su casa, dos familias rotas por una infidelidad, un chico transexual tratando de definirse  y la madre enferma de cáncer que anima a su hijo a seguir su camino, aunque tenga que dejar las botas de fútbol y coger un micrófono.

Si bien estamos ante una serie de personajes, cada uno con sus propio asuntos a resolver, todos ellos estarán conectados por la nueva obra de teatro, que se convierte a su vez en un gran problema, al menos para el director del instituto, que tendrá que explicar a unos padres puritanos y retrógrados por qué sus hijos están haciendo una obra cargada de sexo y ‘perversión’. Estamos hablando el musical Spring Awakening, ambientado a finales del del siglo XIX, y centrada en un grupo de adolescentes descubriendo el sexo y experimentando con sus cuerpos.

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Van a acabar juntos antes de que acaba la 1ª temporada de Rise, lo sabe hasta Ted

Y así es como los reaccionarios al musical se convierten en los verdaderos villanos en cuestión de segundos. Padres extremistas cristianos, el director que quiere mantenerse alejado de problemas y el entrenador de fútbol americano al que no parece hacerle mucha gracia que su quaterback estrella cante y baile entre ensayo de fútbol.

De momento esto es lo que sabemos de la nueva serie, aunque conociendo a los protagonistas, a las familias y sus problemas personales, tenemos bastante claro cómo va a desarrollarse la temporada para cada uno de ellos. Y ese quizás ese sea el mayor problema, su previsibilidad desde el comienzo. Aunque no nos engañemos, un buen drama de institutos es una de esas tentaciones culpables a las que caemos como moscas, y si además las hormonas comienzan a flotar en el ambiente, y las tensiones sexuales hacen su presencia, solo nos queda esperar el próximo episodio con una bolsa de palomitas

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