Crítica de ‘Goodbye Berlin’

“Goodbye Berlin supone un viaje, real y metafórico, hacia la madurez personal.»


Ser adolescente nunca es fácil. Dejas la etapa de seguridad familiar que te da la infancia y te sueltan a un mundo desconocido donde tienes que buscar tu lugar. Es momento de inseguridades, descubrimientos, nuevos sentimientos y tus bases sociales comienzan a asentarse. Pero no todos encajas dentro de de esas bases establecidas, y lo diferente se margina y excluye. Pero si ya la adolescencia es difícil, para un marginado puede ser un auténtico horror

El cine nos trae esas historias y los marginados son una y otra vez representados en el cine como los protagonistas y estrellas de las películas. Pues estamos ante personas diferentes, con más matices y un recorrido más complicado que llena la trama de historias y anécdotas como las que nos presenta Goodbye Berlín.

Una historia sobre Maik; un chico marginado enamorado de una compañera de clase para la que parece ser invisible. Un día, Maik conocerá a Tschick, un estudiante recién llegado que parece ser la única persona más inadaptada que él. Empujados por su soledad, terminarán por emprender un alocado viaje en coche que les marcará de por vida.

crítica goodbye berlin 1
Entre los dos suman un pelo completo

Fatih Akin dirige esta road movie adolescente que, pese a lo tópica que pueda resultar su premisa, resulta original y refrescante. Con unos personajes que verdaderamente parecen unos marginados, y una historia mucho más real y profunda de lo que podría parecer en una película de adolescentes.

Montados en un viejo Lada robado, Maik y Tschick emprenderán este viaje, real y metafórico, hacia la madurez personal. Una travesía movida por el carpe diem y rebosante de juventud, que nos contagia de su energía desde la primera a la última escena. Haciéndonos participes del maravilloso viaje de nuestros protagonistas.

La película se mueve entre el drama y la comedia, pero siempre en un tono agradable. Con un apartado cómico que funciona, sobre todo, por el carisma de los personajes. Y no tanto por los chistes en sí, que en ocasiones resultan demasiado forzados como para provocarnos una auténtica carcajada.

crítica goodbye berlin 2
Y aun así el pelo más ridículo sigue siendo el de su cabeza

Pero ante todo se trata de una película tremendamente disfrutable. Una divertida sucesión de locuras que, pese a lo irreales que resultan, nos hacen sentirnos plenamente identificados. Al fin y al cabo eso es la adolescencia, un tremendo viaje a la locura.

Todo eso es ‘Goodbye Berlin’. La rebelión de los marginados. El viaje al protagonismo de los invisibles. Un bonito ejemplo de cómo aceptarse a uno mismo. Pues al final, las personas que verdaderamente importan, nos aceptarán tal y como somos.

3-5

Foto del autor
La Claqueta Metálica

Deja un comentario