«Con amor, Simon [Love, Simon] es la película adolescente que necesitábamos»
Si bien la adolescencia es el periodo en el que comenzamos a descubrirnos y conocernos, no todos tienen las misma oportunidades de abrirse al mundo para mostrase tal y como son. Porque es justamente esta etapa de la vida cuando la homosexualidad se convierte en un tabú, que obliga a muchas personas a ocultarse y fingir ser alguien que no son para encajar dentro de una ecuación arcaica y convencional. Y es una vez alejados de la infancia y del seno familiar cuando, en el mejor de los casos, consiguen finalmente liberarse y aceptarse plenamente. Pero durante todo ese tiempo de espera, no solo se sienten cohibidos ante sus propios deseos, sino que además se están perdiendo sus propias historias de amor. ‘Con amor, Simon’ llega como un soplo de aire fresco para animar a no desperdiciar ningún capítulo de nuestra propia vida.
Simon (Nick Robinson) es un adolescente más, con una vida acomodada, unos buenos padres y una buena casa. Pero guarda un secreto desde hace bastante tiempo: es gay. Y mantiene el secreto no porque niegue serlo, ni siquiera es el miedo a no ser aceptado por su familia y amigos el que le frena; sino porque quiere que todo continúe tal y como ha sido siempre. Pero un día en el blog del instituto aparece un mensaje anónimo de un chico gay que no se atreve a mostrase públicamente. Simon se identifica inmediatamente con el desconocido y comienzan a escribirse emails que le ayudan a ganar cada vez más confianza en sí mismo. Pero también acaba por enamorarse del redactor de todos esos mensajes, al que ni siquiera pone cara.
‘Con amor Simon’ es la película de adolescentes que necesitábamos. Primero porque trata la homosexualidad con naturalidad y frescura, sin necesitar grandes dramas ni nudos enrevesados, ayudando a verlo como un paso más en el proceso de conocernos a nosotros mismos a través de nuestra sexualidad. Y lo segundo, porque es alegre, optimista, colorida e idealizada, como una fábula que sirve para mostrarnos una lección vital. Porque no nos engañemos, en la vida real tu padre no es el sexy atleta con sonrisa perenne, ni tu madre parece sacada de un catálogo de moda y desde luego tu hermana pequeña no es tan inocente y angelical como aparece en la película. Pero si que sirve para entender que aunque todo en tu vida sea perfecto, mostrarte tal y como eres, no debe ser un obstáculo, sino una liberación.
Además la película consigue ser divertida, conectando con el público más joven de inmediato. Pero también consigue ser emotiva, con reacciones y discursos que van un paso por delante de lo que estamos acostumbrados a ver en películas de temática similar. En gran medida porque consigue que cada personaje sea entrañable, queriendo de inmediato formar parte de ese grupo de amigos o convertirnos en un miembro más esa familia perfecta.
‘Con amor, Simon’ [Love, Simon] es una película a primer avista bastante convencional, pero tras una primera reflexión, muestra su valentía. Y en parte porque no cae en el error de tratar la homosexualidad con victimismo, incluso criticando al protagonista cuando trata de justificarse con sus propias inseguridades. ‘Con amor, Simon’ nos enseña que no tenemos que ocultarnos por miedo a alos demás, proque de alguna forma nos estamos perdiendo a nosotros mismos entre tanta capa. Y es que al fin y al cabo, todos merecemos nuestra propia historia de amor.
