Afrontamos los días más «tranquilos» del festival tras las lluvias, los invitados de renombre y un ligero descenso en la afluencia de público, que obviamente acude mayoritariamente en fin de semana. La organización lo sabe, y por eso se reserva los grandes eventos para viernes y sábado. Eso quiere decir que es el momento de bucear entre la programación en busca de las joyas ocultas de esta edición.
FREAKS, LA JOYA ESCONDIDA
Para mí, sin duda, ese puesto se lo llevaría Freaks, el largometraje de Zach Lipovsky y Adam B. Stein (próximos directores del live action de Kim Possible). La propuesta redefine el cine de superheroes como hiciera en su día Chronicle, desde un guion repleto de intriga que suple las carencias de presupuesto. Emile Hirsch protagoniza (le veremos en un par de días en otra película del festival, An evening with Beverly Luff Lin) junto a la pequeña Lexy Kolker, que lleva toda la carga interpretativa y se impone a compañeros de pantalla tan consagrados como Bruce Dern. Con todo el lío que tienen Fox y Marvel con los X-men, con cancelaciones y retrasos constantes, Freaks les acaba de mostrar el camino. Aunque recordemos que Josh Trunk también lo hizo con Chronicle y después dirigió Los 4 Fantásticos…
Otra tapada ha sido Overlord, la cinta producida por JJ Abrams en absoluto secreto (como viene siendo habitual) y que en un principio se relacionó con el universo Cloverfield. El montaje final termina por desmontar por completo esa teoría (aunque con Abrams nunca se sabe). Adaptación no confesa de Wolfestein, Overlord nos traslada a la IIGM para asistir a un conflicto bélico con mad doctors, zombies nazis de fuerza sobrehumana y, por supuesto, patriotismo americano. Trepidante de principio a fin, bien podría ser una versión con más presupuesto del genial found footage Frankenstein’s Army.

SUPERLÓPEZ, EXPECTATIVAS Y DECEPCIÓN
A falta de invitados internacionales, Sitges ha tirado de Dani Rovira y del estreno mundial de Superlópez para atraer al personal. Y la jugada ha funcionado. Largas colas en los dos únicos pases de la adaptación del cómic creado por Jan, pero las críticas no han sido tan entusiastas. Humor blanco y familiar, comedia romántica y ciencia ficción sacada del Supersonic Man de Juan Piquer Simón, todo pasado por un único filtro. Y no, no es el de Superlópez, sino el del propio Dani Rovira, que lo lleva todo a su terreno condicionando demasiado el conjunto. Ruiz Caldera decepciona tras una filmografía prometedora, bajando el nivel mostrado en Anacleto. «Para triunfar en España tienes que ser mediocre», dicen al comienzo. Y es cierto. Ya veréis que exitazo en taquilla.

ASSASSINATION NATION, MACHETE AL MACHOTE
Los aplausos volvieron a atronar en el Auditori con Assassination Nation (Nación Salvaje), desde ya la principal favorita para el premio del público. Junta la crítica milenial al ciberacoso, al postureo en redes sociales, a la falsa moral puritana y al heteropatriarcado con violencia extrema y sin complejos. Una oportunidad perdida para haberla traducido como Machete al machote. Sororidad a tope con este womensploitation cuyo argumento ya predijo, en gran parte, la serie South Park hace casi una década.
Otros aciertos de los últimos días han sido Burning y Lords of chaos. Burning, el thriller coreano del año (todos los años hay uno, para alegría de un servidor) venía de gustar, y mucho, en Cannes. Lee Chang-dong construye a base de silencios, paciencia y detalles una sólida historia de venganza. 2 horas y media que se hicieron hasta cortas. Por su parte Lords of chaos utiliza los estrafalariamente macabros hechos reales del inicio del Black Metal noruego para unirlos al tono de Spinal Tap en una especie de «yo soy satánico» de Zorman adaptado a película. Una grata sorpresa.

Ya solo queda la traca final, en la que veremos (aunque sea de lejos) a Carpenter, a Shyamalan, el palmarés… ¡Vaya par de días nos esperan!