‘Una mujer fantástica’ es una película necesaria para concienciar y mostrar la realidad de la personas trasgénero, perseguidas y juzgadas debido a un odio injustificado.
Incomprensión, intolerancia e incultura. Tres amenazas con las que tienen que luchar las personas transexuales cada día, incluso en países desarrollados. Marina Vivas (Daniela Vega) vive encerrada en el cuerpo de un hombre, pero ella sabe quién es es y cómo se siente. Orlando (Francisco Reyes) también lo sabe, y ambos mantienen una relación de amor y pasión, hasta que el infortunio ataca a la pareja, muriendo él de aneurisma una noche.
La película explora los días después de la muerte de Orlando,en los que Marina alternará el duelo por la pérdida de su pareja, junto con el maltrato al que se ve sometida por parte de la familia del fallecido. El duelo se convierte en una tortura mientras tiene que lidiar con el cambio de vida, siendo despojada de forma involuntaria de todo recuerdo de él.

La película se centra en el trascurso de unos pocos días, el tiempo correspondiente entre la muerte y el funeral , y sin embargo se aprecia con gran precisión lo que ha supuesto toda una vida para la protagonista. Lo que para nosotros parece unos momentos puntualmente desagradables, para ella es un continuo día a día. Eso no implica que le afecten menos, sino que se siente indefensa ante extraños que la tacha de perversa y obscena cuando lo único de lo que trata es de ser una misma.
Marina se mira constantemente en los espejos, señal de que es el reflejo de la sociedad el que define como acaba viéndose ella misma. Una sociedad que se dedica a atacar y denunciar lo que no entiende, cuestionando asuntos que no le importan y prejuzgando de manera sistemática.

Daniela Vargas es una actriz trasgénero que defiende la película de una forma tan humana como personal. Y es que nadie como ella para comprender a la protagonista, situaciones que le resultan tan dolorosas y cercanas que vemos en ella más verdad de la que nos gustaría.
‘Una mujer fantástica’ es una película necesaria para concienciar y mostrar la realidad en la que viven muchas personas, perseguidas y juzgadas debido a un odio injustificado. Y es así como nuestra protagonista se alza en medio del odio, para dar lecciones con su actitud y educación a aquellos que alardean de su posición.