Tanto se ha empeñado ‘las leyes de la termodinámica‘ en encontrar la ecuación perfecta para el del amor, que se ha olvidado de la fórmula de la comedia y del entretenimiento.
Si bien dicen que el amor es una reacción química, para Mateo Gil (Proyecto Lázaro) es la física la que mueve a dos personas ha encontrase, conocerse y enamorarse. Al menos es lo que muestra en su nueva comedia antiromantica, con envoltorio de documental, en la que analiza las relaciones humanas por medio de ensayos experimentales
Utilizando las historias sentimentales de Manel (Vito Sanz), Elena (Berta Vázquez), Pablo (Chino Darín) , Eva (Vicky Luengo) y Raquel (Irene Escolar), la película construye una guía física del amor, que nos hablara de lo fácil que es enamorarse y lo difícil que es mantener una relación, en un mundo donde cada punto de vista es relativo.

A través de las leyes de la termodinámica, de las leyes de Newton y otros principios básicos de la física actual, incluyendo la física relativista, la película aplica ecuaciones conocidas como metáfora para explicar cada fase de una relación. Una forma simpática con la que el protagonista trata de entender una de las materias más complicadas para los series humanos, el amor.
Sin duda una original propuesta que convierte el ‘chico conoce chica’ más tradicional, en ‘sujeto 1 interacciona con sujeto 2‘. Porque cada protagonista es analizado como una rata de laboratorio para convertir sus comportamientos en parte de la ecuación.

El problema, es que al tratar de explicar cada una de las fase de la relación con algún principio físico, con el paso de los minutos lo singular se vuelve cargante y repetitivo. Deteniéndose en exceso en cada variable de la ecuación, y reiterando en la formulación desde cada punto de vista. Quizás tenían que haber dejado un poco de lado la ciencia a favor de las letras, y haberse hecho eco del dicho ‘A veces menos es más’
En definitiva, tanto se ha empeñado ‘las leyes de la termodinámica‘ en encontrar la ecuación perfecta para el del amor, que se ha olvidado de la fórmula de la comedia y del entretenimiento. Y más teniendo en cuenta que los datos que importan no se mostrarán en un laboratorio, sino en una sala de cine.