‘A la deriva’ es un entretenimiento pasajero que se perderá en medio de un océano lleno de películas parecidas.
Una mujer yace inconsciente en el camarote de un barco visiblemente destrozado por un accidente. Tras despertar, la joven, malherida, se apresura en salir a la borda mientras grita el nombre de su novio. Una vela rota, un mar embravecido y una mujer desesperada será todo lo que veamos, como anuncio de la aventura que estamos a punto de vivir.
Esta es la escena inicial de ‘A la deriva’ que, por si el título no fuese suficientemente explícito, nos presenta de forma clara ante qué tipo de película estamos. La historia, basada en hechos reales, de una pareja que sufre un catastrófico accidente en alta mar. Alternando su lucha por sobrevivir tratando de llegar a tierra con flashbacks de su pasado sobre cómo se conocieron y enamoraron.

La estructura de la película resulta sorprendentemente acertada. Una apuesta arriesgada, pues los flashbacks no siempre dan buen resultado, pero que funciona de maravilla en esta ocasión. Sirviendo como descanso tras la tensión de las escenas más accidentadas, mientras ahonda en la relación de pareja y nos permite introducirnos cada vez más en la historia.
Sin embargo, es aquí donde se nos presenta el mayor problema de la película. Y es que, si bien su premisa y estructura son acertadas, no hay prácticamente nada en ella que resulte memorable. Las interpretaciones, aunque aceptables, no están a la altura del drama que se pretende transmitir, haciendo difícil que lleguemos a conectar en profundidad con la película.

A esto tampoco ayuda un guion sobrecargado de frases y momento excesivamente pastelosos. Un amor no apto para diabéticos en la que una pareja afianza su amor describiendo la tonalidad de rojo en la que se encuentra el horizonte o asegurando que han recorrido todo el mundo para encontrase.
Todo esto lleva a convertir ‘A la deriva’ en una película que, pese a lograr entretener, apenas recordaremos tras salir del cine. Un entretenimiento pasajero que se perderá en medio de un océano lleno de películas parecidas.