[wp-review id=»3963″]
«Toda historia tiene dos caras. La verdad, sólo una». Con esta frase se presenta la nueva película de Oriol Paulo, «Contratiempo». Y es toda una declaración de intenciones. Porque si de algo nos habla la cinta, es de los matices que se le pueden dar a un mismo suceso, y lo difícil que es despejar las mentiras para dar cabida a la verdad.
Adrian Doria (Mario Casas), un empresario de éxito, es acusado de asesinato tras despertarse en una habitación de hotel con su amante muerta. Un caso enigmático que le llevará a contratar los servicios de una abogada especializada, Virginia Goodman (Ana Wagener), para lograra demostrar su inocencia. La aparición de un nuevo testigo hará que la película suceda a contrarreloj, mientras tratan de aclarar todos los cabos sueltos de la historia.

Parece que Oriol Paulo se encuentra cómodo en los thrillers; dándonos dos productos («El cuerpo» y «Contratiempo»), con grandes similitudes. Uno de los rasgos más atractivos de sus películas es el ritmo de la narración. Pausada y agobiante al mismo tiempo, con prisa pero dejando espacio para los silencios. Hace del título «Contratiempo», una característica más de su obra. Además, todo es frío en la película; la narración, los personajes, la ambientación e incluso el trato humano. Lo oscuro y lo elegante se entremezcla en sus planos demostrando una dirección excelente.
Hay cintas en las que tras un segundo visionado se logra apreciar más los matices; en otras existen dos puntos de vista diferentes desde los que ver la película. «Contratiempo» combina todos esos aspectos; y donde algunos pueden ver un fallo otros una virtud. Las historias tienen dos caras, ya nos lo habían dejado claro; y esta película lo refleja claramente. Una historia que se puede disfrutar igual tomando direcciones diferentes, aunque no esté en tus manos elegir por cuál te decantas.

Contratiempo nos deja actuaciones de excepción donde destaca la fuerza interpretativa de Ana Wagner, espectacular en su personaje. Una maravillosa Barbara Lennie demostrándonos su potencial película tras película. Por no hablar de José Coronado, una referencia del cine español. Mario Casas por su parte, deja atrás su perfil más «macarra» para enfundarse un elegante traje y sorprendernos en un registro diferente al habitual.
Contratiempo es un thriller entretenido, que combina perfectamente las historias presentes con los flashback para llevarnos a través de la verdad; e ir descubriendo qué sucede realmente al mismo tiempo que sus personajes. El enfoque del espectador y el de los protagonistas se va alternando, envolviéndonos en un atmósfera enigmática hasta el apogeo final, que no es más que la culminación de la verdad. Una verdad que vista desde el punto de vista que la veas, puedes disfrutar.