‘Call me by your name’ ha llegado a nuestras vidas para quedarse, una película para recordar y volver a sentir ese primer amor una y otra vez.
El verano es una época propicia para el amor, con el calor y el tiempo libre jugando de celestinas. Una ocasión perfecta para dejar los sentimientos fluir haciendo de la experimentación la mejor fuente de conocimiento. ‘Call me by your name‘ utiliza todos estos elementos para traernos la historia de Oliver (Armie Hammer) y Elio (Timothée Chalamet).
Cuando el estudiante de doctorado al que tutoriza su padre llega a su casa de la campiña italiana para quedarse todo el verano, una serie de sentimientos y sensaciones empieza a crearse en el joven Elio, aventajado para su edad en muchos campos pero totalmente inexpertos en el amor y la pasión. Un verano de descubrimientos que ayudarán al joven a conocerse, aceptarse y aprender todo un mundo de sensaciones que le cambiarán por completo.

Para una película en la que primas las miradas y los gestos frente a los diálogos, es imprescindible contar con un actor protagonista capaz de mostrar los cambios de registro de una forma sutil y elegante a la vez que natural y cercana. Y ahí Timothée Chalamet (‘Interestellar’, ‘Lady Bird’) ‘ clava el papel, descubriéndonos a un actor que habrá que seguir muy de cerca y que puede dar más de una sorpresa en los próximos premios. Además la química que tiene con Armie Hammer (‘La red social’, ‘Operación U.N.C.L.E) , es indudable, haciendo que no solo nos la creamos, sino que la vivamos intensamente. Estamos sin duda ante una de esas parejas del cine difíciles de olvidar.
La dirección y la fotografía son dos grandes triunfos que van de la mano, dejando escenas tan memorables como la del melocotón, de la cual sería un sacrilegio contar nada. Pero no todo se limita a ese momento: baños refrescantes, verbenas de verano, desayunos en la terraza, música que ameniza veladas que se prolongan hasta la media noche. Un paraíso al que quieres ir a vivir tu primer amor y sumergirte en el ambiente cultural y bohemio, con un escenario lleno de arte y libros, donde se respira conocimiento en cada esquina.

‘Call me by your name’ ha llegado a nuestras vidas para quedarse, una película para recordar y volver a sentir ese primer amor; a veces imposible, otras tan real como duradero, pero siempre importante y presente en nuestras vidas como parte de nuestra iniciación a un mundo de sensaciones.