Una reunión entre viejos amigos junta de nuevo a Eden y Will, un matrimonio separado desde hace dos años tras la muerte de su hijo. La charla instranscendente pronto dará paso a un clima de tensión que tratarán de ignorar los comensales, debido a las circustancias del reencuentro. Todos estos ingredientes crean un thriller tan perturbador para los protagonistas como para el espectador.

Desde la primera escena «La invitación» deja claro que su objetivo es crear una atomósfera de absoluta incomodidad. Una cena que parece más un compromiso que una celebración para los invitados, debido a la inquietante actitud de los anfitriones.
No todo el mundo supera de la misma forma la muerte de un ser querido, lo cual da lugar a tensiones entre nuestros protagonistas. Mientras que él se muestra distante y afligido; ella aparece en pantalla con una actitud mucho más positiva, mostrando que ha dejado atrás esa dolorosa parte de su vida.

Aunque la película logra sus objetivos en cuanto a crear un aura de incomodidad y tensión, falla en su propósito de crear misterio. La cinta intenta jugar con el espectador tratando de que no llegue a empatizar con ninguno de los invitados, y que sospeche de cada uno de ellos; pero desde el primer momento tiende a ponerse de parte del protagonista.

No es una mala película, sin embargo falla en alguno de sus objetivos y da la sensación de que podría haber llegado a ser algo más que un thriller como tantos otros. No es un film imprescindible pero entretiene.
Esta semana quería verla…pero no se si tu crítica me anima mucho a hacerlo. jujujuju.
Saludos y enhorabuena por el blog, una delicia.
Es entretenida, pero debido a los premios que ha ganado así como a a las críticas que ha recibido, ha hecho que esperara más de la cinta de lo que luego ha resultado ser. Aún así la recomiendo para pasar un buen rato.
Al final la vimos ayer…un aprobado raspadillo. Me esperaba mucho más!