Una semana después del capítulo 8×03 de Juego de Tronos, donde finalmente vivimos la batalla contra los caminantes blancos (aunque la gran batalla fue tratar de ver lo que sucedía en el capítulo), volvemos a Invernalia para ver cómo han quedado las cosas tras el brutal enfrentamiento. Recordemos que Arya, guiada por el Señor de Luz, acabó finalmente con el Rey de la Noche y por consiguiente con todos los no muertos. Un acto inesperado que nos sirvió para encajar las piezas que guiaron hasta Arya a ese punto exacto en el que ganó la batalla.
Aunque el 8×04 parecía que iba a ser un capítulo de transición (Emilia Clarke ha reconocido en una entrevista que es el quinto es el más brutal de toda la temporada), ha conseguido dejar la situación al rojo vivo con otro final de infarto y los ánimos caldeados en desembarco del Rey.
Daenerys se está dejando llevar por la venganza y la ira mientras ve como pierde a sus aliados, Jon no sabe a quién debe lealtad si a su familia o a su reina y Cersei sigue demostrando que es la mejor villana que podíamos desear.
LAS DESPEDIDAS
El capítulo 8×04 de Juego de Tronos comienza con el funeral de los héroes muertos en la batalla. Vemos con Daenerys llora ante el cuerpo de Jorah, como Sansa lo hace con Theon o Arya con Dondarreon. La lucha contra la muerte les ha pasado factura: han perdido a la mitad del ejército de los norteños y de los eunucos; y prácticamente a todos los dothrakis.
Aún así hay tiempo de celebración para los supervivientes y para los espectadores. Un descanso entre tanto estrés y tensión que sirve pare recordarnos cómo queda la situación. Gendry es nombrado el Señor del Bastión de Tormentas y reconocido como hijo legítimo del rey Baratheon (aunque Arya no va a ser la señora de su castillo, como ya le dijo a Ned tantos años atrás). Brienne finalmente se ha decidido (si alguna vez hubo alguna duda) y es Jaime con el que yace en su primera vez. Tormund acaba con el corazón roto durante exactamente cinco minutos, el tiempo que tarde una norteña en ofrecerle sus cuidados.
Pero entre tanta celebración hay una pareja que tiene mucho aún en lo que pensar: Jon le confesó a Daenerys la verdad sobre su descendencia. Es él el verdadero heredero al trono de hierro, hijo de Raeghar Targaryen. Pero claro, tras todo lo que ha luchado y sufrido Daenerys hasta llegar a ese punto, no quiere perder la opción de sentarse en el trono del hierro. Así es como le hace prometer que no contará nada a nadie.
LA ÚLTIMA BATALLA
Jon no cumple su promesa y finalmente se lo cuenta al resto de Starks. Sansa, siempre enemistada con Daenerys y enemiga de sus decisiones, decide contárselo a Tyrion confiando en que la mano derecha de la reina haga lo correcto. Y si hasta ese momento las cosas estaban siendo complejas para que Daenerys reinara, ahora parece que ni sus más fieles consejeros saben por qué bando apostar. Ambos (Tyrion y Varys) están convencidos de que Jon tiene la templaza, la valentía y la honorabildad de gobernar con mejor mano. Pero Tyrion se debe a su reina y no quiere abandonarla; mientras que Varys se debe al pueblo.
La Gran Batalla ya la han ganado, pero ahora toca la última batalla, la que finalmente lleve al trono de hierro al verdadero rey o reina. El problema es que Daenerys está demasiado impaciente por ocupar el puesto y a pesar de que el estado de su ejército no es el mejor, decide coger a todas las tropas restantes y atacar a Cersei en Desembarco del Rey. Ni Jon ni Sansa consiguen convencerla de lo contrario y de nuevo muestra su mano dura sin escuchar el consejo de los demás. Tras tantos años esperando este momento, no piensa dejar pasar más tiempo.
MENOS CONSEJEROS Y MÁS INGENIEROS
Si cuando el Rey de la Noche derribó al primer dragón se nos paró durante unos segundos el corazón, cuando hemos visto que el segundo caía por voluntad de Cersei nos hemos quedado de piedra. Una emboscada en alta mar liderada por Euron Grejoy que no solo acaba con el dragón a base de flechazos, sino que provoca el naufragio de las tropas de Daenerys.
Parece que mientras el el Norte han estado ocupados con los caminantes blancos y decidiendo quién se va a quedar con el reino, Cesei no ha perdido el tiempo en reforzar su ejército. ‘Menos consejeros y más ingenieros‘ es lo que debió pensar la Lannister, porque la vemos rodeada de armas capaces de acabar con un dragón.
Pero no es lo único en lo que Cersei ha pensado. También sabe que si Daenerys va a por ella antes deberá entrar en Desembarco del Rey matando muchas vidas inocentes en el camino. Está claro que a Cersei nunca le ha importado el pueblo, es más, lo desprecia. Pero Daenerys también parece dispuesta a poner por delante sus intereses personales a los de almas inocentes que poco saben de sus reyes.
DAENERYS CONTRA CERSEI
Daenerys decide negociar con Cersei. Sabe perfectamente que no va a dar su brazo a torcer ni dejar el trono tan fácilmente, pero le sirve de escusa para cuando asalte finalmente la ciudad, echarle la culpa y cargarle los muertos. Cersei no se acobarda, al revés, espera a la Targaryen subida a a lo alto del castillo mostrando su superioridad y con la corona bien puesta, ofreciéndole también ella la oferta del trono por la vida de Missandei.
Cersei no solo no acepta el trato sino que además vuelve a demostrar la frialdad y el poder del que ostenta. Así es como vemos que manda matar a Missandei ante los ojos de Daenerys. Un último batacazo para la Targaryen, que tras perder a su mejor amigo, a dos de sus hijos y a su fiel aliada la vemos más enfadada que nunca. La madre de dragones, rompedora de cadenas y tantos otros títulos que ostentaba al otro lado del océano, solo ha conseguido perder desde que ha llegado a su hogar.
SE ACERCA EL FINAL
El 8×05 de Juego de Tronos promete ser el mejor de la temporada y también en el que las cosas tomen finalmente forma. El enfrentamiento de Cersei y Daenerys es en verdad la razón de ser de toda la serie. Porque aunque los caminantes blancos hubiesen logrado disuadirnos durante un par de capítulos, la verdadera lucha siempre ha sido entre los vivos: la guerra que enfrenta a las casas de Juego de Tronos por el poder.
En el próximo capítulo volverán los reencuentros, aunque no tan amistosos como en 8×01. Posiblemente Jaime y Cersei se verán las caras, al igual que La Montaña y El perro (La Cleganebowl está cerca). Y por supuesto Arya aún tiene esos ojos verdes por cerrar ¿serán finalmente los de Cersei?
No sabemos quién ocupará le trono o quién dejará la serie antes de su final. Pero lo que está por venir va a decidir ocho temporadas de Juego de Tronos. Todo por lo que han luchado, por lo que han sufrido y el camino que han seguido llevará al desenlace que estamos por vivir. Siete días donde seguiremos analizando la serie y haciendo la quiniela de posibles candidatos al trono de hierro. Una silla forjada con mil espadas que simboliza el poder y la autoridad del rey. Un rey o reina que estamos a punto de descubrir.
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