En la escena postcréditos de ‘Avengers: Infinity War‘ vimos como Nick Furia (Samuel L. Jacksson), antes de esfumarse junto con el cincuenta por ciento de la población, hacía una llamada de larga distancia a una heroína que hasta ahora no había sido invitada al equipo, pero que tras ver la señal que aparecía en el busca en seguida supimos de quién se trataba: Carol Danvers o Capitana Marvel sería la apuesta para la segunda parte de Avengers: End game. Eso sí, para poder combatir con el resto de Vengadores antes debíamos conocer su origen y su poder. Y qué mejor forma de hacerlo que por medio de una nueva película con la que Disney siguiera arrasando en taquilla. Pero lo que a priori iba a destacar por ser la primera película de Marvel protagonizada por una heroína, se ha acabado convirtiendo también en la más polémica de la saga.
Capitana Marvel no ha llegado como una película más de superhéroes, sino que antes de su estreno ya estaba siendo tema de debate y discusión en internet. Solo había que ver la gran cantidad de votaciones con ‘uno’ que había en la página web de Fillmafinitty antes del viernes 8 de marzo para darnos cuenta de que por algún motivo la película de Capitana Marvel parecía molestar a más de uno. No vamos a engañarnos, la película a nuestro parecer es mediocre. Pero al igual que son mediocres otras películas de Marvel como Thor, Thor 2 o Ironman 2. Entonces, ¿por qué surge la polémica justamente en esta película? ¿Por qué se ha convertido Capitana Marvel en el blanco de todas las críticas?
En la web de entretenimiento Metacritic, donde tanto la crítica profesional como los usuarios tienen voz y voto, encontramos que la nota de los primeros para Capitana Marvel es de 6,4/10 mientras que la de los segundos baja hasta el 3,4/10. Viendo números sin analizar resultados podríamos concluir que la brecha entre la crítica y el público acostumbra a ser cuanto menos notable. Pero, en las películas de superhéroes, la balanza suele estar desequilibrada justo al revés. Suele ser el público el que sube la nota a este estilo de blockbusters y la crítica la que es más reacia a estas superproducciones de rápida digestión.
Además, si vamos a otros ejemplos de los que antes hablábamos, como Thor, esta película tiene una media de 5.7/10 en crítica y sube hasta un 7 cuando hablamos de público. Con Thor 2 la crítica vuelve a ser más exigente con un 5,4/10 frente a un 7 de los espectadores. Incluso saliendo de Marvel y adentrándonos en terreno DC, observamos que a Escuadrón Suicida la crítica la suspende con un 4 mientras que el público la asciende hasta un 6.1. Hay un patrón bastante claro: el público es menos exigente con los superhéroes que la prensa especializada. Sin embargo cuando miramos estos mismos datos en Capitana Marvel el resultado es radicalmente diferente. ¿Casualidad? No creemos.
Ya pasó con Wonder Woman en su día y eso que la película de Gal Gadot es notablemente mejor. Pero ahí ya se juzgaba que estaba ‘bien’ pero no era ‘perfecta’. Cuando justamente en DC las películas de superhéroes se han caracterizado por ser cuanto menos desastrosas. De nuevo aquí se veía que para que una mujer triunfara en mundo de hombres debía destacar de entre la media, exigiéndole más que al bueno de Superman o incluso más que al disparate llamado Escuadrón Suicida. Podemos concluir que Capitana Marvel no es una buena película, pero tampoco hay que montar dramas y reaccionar de una forma tan visceral ante algo que ya hemos vivido anteriormente, un tropiezo en Marvel.
La película tiene un guion bastante flojo que en ocasiones cae en el ridículo o en el sinsentido. La historia transforma a los aliados en enemigos y a los antiguos enemigos en víctimas sin matizar bien las implicaciones morales del cambio y sin ser consecuentes con la brecha emocional en la protagonista. No se trabaja a los personajes y la bromas son burdas e infantiles (recordemos el momento en el que le miran el pene al alienígena). Y también difícil de comprender es el momento en el que el líder de los Skrull (supuesto enemigo) entra como Pedro por su casa en el hogar de la amiga de Carol comenzando un discurso digno de un bar de carretera a las dos de la mañana para tratar de convencer a la Capitana Marvel que ellos son en verdad los buenos y que sus ‘amigos’ son los nazis de las galaxias. Además, recordemos que poco antes han tratado de asesinarla, cuando uno de ellos, disfrazado de surfista (esos sí que son los verdaderos villanos) la disparaba desde el tejado. ¿Por qué en ese momento no se han acercado tranquilamente a ella a contarle la verdad? ¿Por qué esperar hasta media película y varias pérdidas después para sacar a la luz el lado humano de Carol?
Tampoco convence el momento en el que descubrimos que todo este entramado de núcleos de alta tecnología y naves secretas tiene como objetivo rescatar a un par de docenas de Skrull, cuando la propia capitana se ha cargado a más que esos por el camino. Y menos sentido tiene, que si llevan seis años encubiertos, al segundo en el que aparecen para rescatarlos, lo hacen también los Krees, con una puesta en escena que parece una fiesta sorpresa en la que en cualquier momento aparece la tarta de cumpleaños (porque los recreativos ya los tienen).
La dirección tampoco es mucho mejor. Con escenas muy oscuras y batallas desaprovechadas. De nuevo en Marvel no saben usar los poderes para crear momentos épicos. Al igual que en la película de Doctor Extraño no aprovechaban tener un ser místico con gran poder mental para crear nuevas estrategias de ataque y acaban recurriendo a puñetazos, aquí falta más espectacularidad teniendo en cuenta que estamos hablando de una de las heroínas más poderosas de este universo. Queríamos verla desplegar toda su energía de una forma más épica, y no usarla únicamente para cambiar el color de ojos y ahuecar el peinado.
Pero mientras que el retrato que han hecho de Capitana Marvel sí que nos convence, no ocurre lo mismo con esta versión de ‘Furia’. Y hablamos de versión porque no parece el mismo que lidera a los Vengadores en las anteriores aventuras. Han querido darle un toque cómico que no acaba de encajar en el perfil del agente de S.H.I.E.L.D. Y menos nos convence cómo pierde el ojo, con un rasguño del gato-alienígena quitándole todo el misticismo al personaje.
