Hace dos años se estrenó ‘El fin de la comedia’. Una serie basada en la vida del cómico Ignatius Farray, al más estilo ‘Louie’ o ‘Life to Short’. Con el «Loco de las Coles» como principal protagonista, el humor como mayor característica, y una cantidad de cameos incontables; la segunda temporada la emprábamos con ahínco. Y hace unas semanas Movistar incluyó en su catálogo los seis capítulos de esta segunda entrega.
Os dejamos con las razones por las cuales ‘El fin de la comedia’ debería ser vuestra nueva serie:
1 Porque es una serie con gran corazón
Si no sabes lo que es la “Miocardiopatía Hipertrófica”, no tardarás ni 10 minutos en descubrirlo en esta segunda entrega. Una enfermedad compartida por nuestro protagonista tanto en la en la serie como en la vida real, dejando claro que Ignatius sabe reírse de sus propios problemas. La primera parte de ‘El fin de la comedia’ fue el turno de su divorcio, la mala relación con la madre de su hija y la lucha por su custodia. En esta nueva edición los juzgados se cambia por las salas de urgencias, los abogados por médicos y su mujer por una vena con trombosis.

2 Porque alquilar un piso en Madrid es cuestión de vida o muerte
Ignatius se cambia de casa, como seña indiscutible de que temporada nueva, vida nueva. Y es que en esta nueva entrega se añaden componentes novedosas a la trama, en forma de personajes ( como su hija o su madre) , o hilos argumentales diferentes (como la delgada linea entre la vida o la muerte, o la delgada linea entre el cómico y el payaso) . Especial atención a los capítulos al más puro estilo “Rue del percebe” con misterio incluido.

3 Porque los cameos son su segunda esencia
Iñaki Gabilondo, Natalia de Molina, Joaquín Reyes, Ricardo Castella, David Broncano, Quequé, Javier Botet, Manuel Burque, Alberto González, Valeria Ross, Raúl Navarro, Ernesto Sevilla, Celia de Molina, Miki Esparbé, Verónica Forqué, Lalo Tenorio, Iggy Rubín …incluso los miembros de esta web en una escena (eliminada) tras ponernos una barba artificial de la que aún recordamos lo que picaba.

4 Porque….¿Vas pa’ el barranquillo o qué?
Si habéis seguido la trayectoria de Ignatius, sabréis que los límites del humor son la línea de salida para él. Un humor ácido donde todos los grupos sociales tienen cabida y la ofensa sería si no se riera de ti. La serie trae la revancha de los ofendidos. La oportunidad de “vengarse” de Ignatius, que va desde los propios canarios, a los raperos que votan a UPYD.

5 Porque los desnudos de Verónica Forqué son inolvidables:
Pedro Almodovar estrenó Kika en 1995 e Ignatius Farray hizo uso de su película en el segundo capítulo de la temporada. Lo que da lugar a uno de los momentos más incómodamente divertidos de “El fin de la comedia”. Pero esta sensación no es casualidad, lo incómodo y las situaciones sin sentido son marca de la casa. Y con personajes secundarios tan atípicos y extraños, es difícil que las escenas no acaben en silencios incómodos con la cara de Ignatius con gesto de asombro.

6 Porque la comedia salvó nuestras vidas… o al menos las horas muertas
Humor, referencias culturales actuales, guiños a la sociedad para bien y para mal (sobre todo para mal). Una serie donde Ignatius se ríe de todos, y sobre todo de sí mismo. Donde empatizas tanto con su personaje, que si al acabar de ver todos los capítulos, no tienes la necesidad de invitarlo a tomar chocolate con churros a tu casa, es que no has entendido nada de la serie.

Y sobre todo, y más importante ¿Y por qué no?