Realizar bien un biopic no es una labor sencilla. Hay que saber otorgarle el peso adecuado a cada aspecto de la vida del protagonista. Si pones demasiado énfasis en su vida personal corres el riesgo de que la película se vuelva melodramática, pero si no pones el suficiente es posible que no se llegue a empatizar con él, y que la historia carezca de emociones.
En el caso de personalidades como Steve Jobs o Alan Turing, con una vida completa y llena de episodios rocambolescos, resulta fácil encontrar suficientes anécdotas como para dar lugar a una cinta entretenida. Si tu protagonista es Edward Snowden, un chaval de apenas 29 años, con una vida personal que se reduce a su novia de toda la vida, y cuya historia principal es tan reciente que ni ha acabado, la labor resulta mucho más compleja.
“Snowden” es una película con una intención puramente crítica, que se disfraza de biopic con la excusa de dar eco a los sucesos que en ella se cuentan. Es por eso que trata sobre unos acontecimientos tan recientes, y sobre un personaje con mucha vida todavía por delante.
Al hacer esto la cinta pierde valor cinematográfico. Sin duda el paso del tiempo podría dar más material y una mejor perspectiva a una historia que, aunque interesante, puede resultar monotemática. En resumen, nos encontramos ante una película que no pasará a la historia por su calidad cinematográfica, pero que cumple con creces su cometido informativo.
La historia es de sobra conocida por todos, dado que los sucesos son lo suficientemente recientes como para que nos sean familiares. La tarea de la película está en narrar esos hechos conocidos de forma que el espectador tome conciencia de la magnitud real de los acontecimientos. Poniendo cara a lo que antes solo eran cifras, para que nos demos cuenta de lo que supuso realmente esa violación de nuestra privacidad.
Hablamos de miles de millones de personas cuyos derechos fueron violados, y cuya privacidad fue expuesta ilegalmente para ser usada como herramienta de extorsión. Hablamos de un gobierno que, escudado en la lucha antiterrorista y la protección ciudadana, abusaba del poder en su propio beneficio. Hablamos de un hombre que se negó a obedecer órdenes ciegamente, y sacrificó una vida de ensueño para luchar por sus valores.
Edward Snowden es un hombre valiente al que solo el tiempo pondrá en el lugar que se merece. Hasta entonces esta película, pese a sus limitaciones, aporta su grano de arena en favor de una historia que bien merece ser escuchada.
