Una semana más, hemos podido disfrutar de un apasionante episodio de Juego de Tronos. En este caso, se trata del penúltimo capítulo de la temporada y, como suele ser tradición, ha resultado ser un auténtico espectáculo. La única pega que se le puede poner, es que tras él, empezamos a ver demasiado cerca el fin de la temporada.
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El episodio se ha centrado, como cabía esperar, en la misión de Jon Nieve y compañía para atrapar algún soldado de los caminantes blancos. Un grupo que ya ha sido bautizado como “Suicide Squad”, por lo pintoresco de su grupo y lo peligroso de su misión. Y es que no nos vamos a engañar querido Jon, tu plan tiene más agujeros que la habitación de Joffrey.
Poco tiempo después de comenzar su misión vendrá el primer contratiempo, en forma de oso zombi. Por si acaso no habéis asimilado por completo lo absolutamente genial que esto es, vamos a repetirlo: oso zombi. Tras un espectacular combate podrán acabar con él, no sin antes causarle unas fatales heridas a Thoros de Myr.
El simpático y borracho sacerdote será la primera víctima de esta estúpida misión. Con su partida no solo se nos va un gran personaje, sino también al encargado de revivir a Sir Beric Dondarrion. Hasta ahora el caballero había sido devuelto a la vida un total de seis veces. Lo cual significa, que la próxima vez que muera, será la séptima y definitiva. Curiosamente, siete es el número de dioses que tiene la religión mayoritaria en poniente, y de la cual él renegó para servir al señor de luz.
Posteriormente, lograrán atrapar a un muerto, tal y como habían planeado. Sin embargo, al hacerlo, alertarán a todo el ejercito del señor de la noche. Algo no demasiado recomendable si tu objetivo era renovar para la próxima temporada. Para arreglar esto, decidirán mandar a Gendry corriendo a avisar a Daenerys, mientras ellos intentan sobrevivir hasta que lleguen los refuerzos.
Mientras, en Rocadragón, se encuentra la propia Daenerys discutiendo con Tyrion sobre quien será su sucesor. Al fin y al cabo, ella no podrá tener descendencia, y por tanto no habría un heredero legítimo al trono. La solución de la mano de la reina no es otra que traer la democracia a poniente ¡Yes we can!
Nuestro escuadrón suicida sobrevivirá como buenamente pueda hasta que, cuando más oscuro era todo, haga aparición la aspirante al trono con sus tres dragones. La HBO ha decidido aumentar el presupuesto para efectos especiales, así que parece que ahora veremos a Daenerys sacarlos hasta para ir a comprar el pan.
El problema es que esta vez no tendrá enfrente unos simples humanos, sino al mismísimo rey de la noche. El cual hará gala de unas prodigiosas habilidades para el lanzamiento de jabalina y abatirá de un certero golpe en el pecho a uno de los tres dragones. Tras comprobar el peligro que estar allí supone, Daenerys tendrá que partir. Tan aprisa, que no tendrá tiempo ni de recoger a Jon Nieve.
Sin embargo, cuando parecía que Jon iba a ser el encargado de acabar con las reservas de Kleenex esta temporada, apareció un viejo conocido. Y es que ya casi se nos había olvidado que faltaba un último reencuentro Stark por producirse, el del querido tío Benjen. El antiguo explorador de la guardia de la noche montara a Jon en su caballo, y le hará partir mientras él se queda reteniendo al ejército. Haciendo que nos preguntemos, al más puro estilo “Titanic”, si no cabían los dos en ese caballo.
Jon llegará al muro a tiempo para volver a Rocadragón en el barco de Daenerys. Donde usará el viejo truco del enfermo convaleciente en la cama, para jurar lealtad a la reina sin tener que arrodillarse. Bien jugado Jon, no solo no eres bastardo, sino que parece que si que sabes algunas cosas después de todo.
Mientras tanto, en Invernalia, todo parece indicar que los truquitos de Meñique están dando sus frutos. Arya, que como ya dijimos solo sabe solucionar los problemas apuñalándolos, ha decidido ahora que su nuevo problema es su hermana Sansa. Por suerte, parece que por ahora se va a quedar todo en una simple amenaza. Que dejará a su hermana más confusa que Jon en el día de la madre.
Pero sin duda se reservaban lo mejor para el final del episodio. Poco antes de los créditos, veremos como el ejercito del rey de la noche sacará el cadáver del dragón del agua para convertirlo en, habéis adivinado bien, un dragón zombi. ¡UN DRAGÓN ZOMBI! Lo que convierte oficialmente Juego de Tronos en lo puto mejor que se ha hecho nunca.
Aún queda un capítulo, solo uno desgraciadamente, pero creemos que no habrá muchas dudas de que estamos ante una de las mejores temporadas que se han hecho de Juego de Tronos. Veamos si el final está a la altura de todo lo demás.
¿De verdad? Pues yo acabo de ver uno de los peores episodios de la serie, creo que tú sólo te has quedado con la espuma del mar. Sí, GOT es una serie espectacular con dragones y batallas sorprendentes, pero tenía un punto más importante que le hacía redonda y sublime, su historia la narrativa compleja de sus personajes, la cruda realidad que en ella se palpaba y que en esta temporada se han cargado, sobretodo con esta excursión sin sentido más allá del Muro. Si esto sigue así la serie acabará siendo una serie de dragones y batallas sin más, cuando al principio era algo más que eso.
Tristeza absoluta por el rumbo que está tomando la serie.
Está siendo una temporada extraña, con algunos fallos muy evidentes, pero también mucho ritmo y muchas otras virtudes. Hay que tener en cuenta que, al fin y al cabo, los creadores firmaron para adaptar unos libros que George Martin se había comprometido a tener hechos a estas alturas. Al final el escritor no ha cumplido, y se han visto ante la difícil situación de intentar cerrar una historia que el propio creador está teniendo problemas para cerrar.
En ese sentido la serie ha perdido muchas de las sutilezas y complejidades que la caracterizaban en sus comienzos. Pero, dadas las circunstancias (y teniendo en cuenta además que los últimos libros también son más flojos), creemos que al menos está sabiendo explotar sus aspecto épico y resultar entretenida. En cualquier caso nosotros también echamos en falta muchas de las cosas de sus comienzos, así que entendemos tu opinión.
¡Muchas gracias por comentar!
¿Que los últimos libros son más flojos? A mi «danza de dragones» me dejó entusiasmado pero para gustos colores y hace varias temporadas que la serie no sigue los libros, sin ir más lejos Dorne, Misandei y Gussano gris, Stannis son un pequeño ejemplo de tramas que la serie se ha inventado, pero dejando a un lado estas diferencias vamos a la serie. El problema es de guión, cómo están enlazando los personajes a ritmo de cliché peliculero ése es el problema y en esta temporada están maltratando la historia, es lógico aceptar los saltos en el tiempo y otros detalles del estilo, pero que te saques una aventura más allá del Muro sin sentido ni coherencia para convencer a Cersei y como lo resuelven… es realmente absurdo. Es como un relato Fanfic, predecible.