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El miedo es un sentimiento tan fuerte como irracional. Quizás por eso las películas de terror tengan ese efecto tan extraño; nos hacen pasarlo mal, pero pese a ello no podemos evitar que nos encanten. El auténtico miedo tiene algo adictivo. Por eso, cuando encontramos una cinta que logra crear verdadero terror, el efecto es tan fuerte en nosotros. “La autopsia de Jane Doe” es, sin duda, una de esas películas.
En el escenario de un crimen, la policía encuentra enterrado el cuerpo de una mujer desconocida. Ante lo desconcertante del caso, deciden llevar el cuerpo para que le realicen la autopsia de inmediato, pese a estar fuera del horario de trabajo. Sin embargo, en el transcurso de la misma, el extraño estado del cuerpo dará lugar a todavía más preguntas sobre la misteriosa joven.
«La autopsia de Jane Doe» se trata de una de las cintas de terror más originales y mejor realizadas que se han visto últimamente. En la que el escenario de la morgue, así como las explícitas imágenes de la autopsia, suponen los ingredientes perfectos para crear una atmósfera totalmente perturbadora.
La gran dirección de André Øvredal es la principal responsable de esto. Con una primera parte de la cinta que logra generar tensión en cada uno de sus planos. Exprimiendo al máximo sus recursos para crear un entorno angustioso en el que desarrollar la trama.
Todo esto se apoya en las interpretaciones de sus dos protagonistas. La buena complicidad entre ambos nos hará empatizar con facilidad. Y sus gestos, de visible tensión que se va transformando en miedo, ayudarán en gran medida a aumentar el nerviosismo del espectador.Ambos serán un factor fundamental para hacer que la cinta resulte más creíble y aterradora.
A esto le sigue una segunda parte mucho más cercana a lo convencional en el cine de terror moderno, pero que sigue teniendo aspectos originales en su desarrollo. La ambientación, tan bien generada al principio, se aprovechará ahora para provocar el terror absoluto. Terminando de redondear el trabajo realizado desde el primer momento.
“La autopsia de Jane Doe” es una de las películas de terror del año. Original, perturbadora y estupendamente realizada pese a no tener un gran presupuesto. Una clara muestra de que este género aún tiene mucho que ofrecernos.
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