Glow 2 continúa la estela de la primera temporada de forma tan animada como divertida, con las mallas de licra y los colores chillones inundando la pantalla.
No es Paquita Salas la única e regresar a Netflix este 29 de Junio, también vuelven las chicas de Glow, que se suben de nuevo al Ring para que el espectáculo continué. En la anterior temporada, tras mucho esfuerzo y más de una decepción, finalmente conseguían que el programa tuviese un hueco en televisión. Pero la aventura audiovisual exige más entrega, más carácter y más dramas, y todas ellas están dispuestas a entregarse al 100% para que la lucha femenina tenga un hueco en el corazón de cada americano.
En esta segunda temporada siguen las redecillas entre Debbie (Betty Gilpin) y Ruth (Alison Brie), la idílica americana y la villana rusa, que trasladan su enemistad de la vida real al cuadrilátero. Tras destrozar su matrimonio, no piensa dejar que Ruth sea feliz, y se convertirá en una pesadilla para la joven a la que la culpabilidad la consume por dentro. Pero su ex-mejor amiga no es la única traba con la que tendrá que lidiar, también surgirán tensiones entre ella y el director, Sam Sylvia (Marc Maron) el cual se verá amenazado con la contribución de ideas y la frescura que aporta Ruth al programa. El resto de mujeres también tendrán sus momentos de gloria dentro y fuera del escenario, y las iremos conociendo a través de sus historias personales, dejando claro que Glow no es cosa de una, es un equipo al completo.
Los primeros capítulos nos dejan momentos ridículamente divertidos, como el spot publicitario del centro comercial donde las patatas fritas se convierten en confeti improvisado o las escaleras mecánicas son la alfombra roja del anti-glamour; o incluso el mensaje alertando de los peligros del sexo entre adolescentes, vistiendo a una de ellas de bebé gigante con pañales y chupete incluido. Aunque sin ninguna duda, lo mejor sigue siendo Alison Brie, que ya ha demostrado que se encuentra más que cómoda en la comedia, y que acompañada del otro pilar fundamental de Glow, el director interpretado por Marc Maron, compondrán un dúo complejo y inteligente, con una atracción y repulsión a partes iguales, donde los sentimientos se confunden.
Las mallas y los colores chillones bañados en purpurina vuelven a ser los protagonistas de una temporada que continua la estela que dejó hace ya un año. Un programa de televisión que se nutre de la necesidad de los americanos de convertir todo en un espectáculo, ya sea un partido de fútbol americano con actuaciones musicales en el intermedio, o un combate amañado entre mujeres donde ensalzar el orgullo americano y hacer de los tópicos los protagonistas. Nosotros seguimos comprando la función, apostando por este grupo de mujeres y deseando que Glow permanezca en pantalla por mucho más tiempo.
