Los pintorescos personajes, la buena ambientación y la acertada dirección de ‘Asesinato en el Orient Express’ hacen que el viaje en tren se pase volando.
Hercules Poirot, el famoso detective, es sin duda uno de los personajes fictíceos más conocidos y admirados de la literatura. Agatha Christie lo introdujo por primera vez en su novela «El misterioso caso de Styles«, y a pesar de la fama que cogió entre sus lectores, se cuenta que la escritora lo consideraba tan insufrible que incluso lo llegó a odiar. Pero eso no impidió que el famoso detective apareciera en 33 de sus novelas, y que su fama traspasara las páginas. Y es precisamente una de esas novelas, Asesinato en el Orient Express, la nueva apuesta de 20Th Century Fox para amenizar el invierno.
A la conocida adaptación de 1974 se le une este mismo año la nueva película dirigida y protagoniza por Kenneth Branagh, que ha querido llevar el misterio de la novela a los espectadores: Cuando en medio de una ventisca, mientras viaja en el Orient Express, aparece un viajero muerto, Hercules Poirot se ve obligado a liderar la investigación para encontrar el culpable.Y a prtir de ahí todos los pasajeros se convertirán en sospechosos del crimen.
Una adaptación bastante fiel al libro, que nos trae al Poirot más carismático y extravagante, pero de una perspicacia sublime. El mismo Kenneth Branagh dará vida al personaje, y con un impoluto traje, un bigote que reta a la propia gravedad y un sentido de la justicia y la equidad exagerado, conseguirá que el misterio sea un reto a su propia percepción.
Un colorido relato que nos sumerge en la investigación, sin perdernos en el desarrollo, pero sin sorprender en las conclusiones. No muy sutil en la presentación de los personajes, creando caricaturas al más estilo ‘Quién es quién’, pero que ayudará al público a no perderse en la coralidad del reparto. Que por cierto es de lujo, con Michelle Pfeiffer, Penélope Cruz, William Dafoe, Judy Lench, Jonny Deep…. Desaprovechando algunos actores con pocos minutos en pantalla.
Bien ambientada y de imagen potente, aunque agradeciendo las reconstrucciones, las maquetas y las imágenes reales frente a un CGI demasiado evidente (sobre todo en la reconstrucción de Turquía). Pero el Orient Express, el mítico tren, está recreado a la perfección, y la película te hace una visita por cada vagón y cada coche, dando la sensación a la salida de haber sido un pasajero más con cabina propia.
También el vestuario, peinado y maquillaje consiguen llevarnos a otra época, y además, ayudan a diferenciar a cada personaje con una perfecta selección de atuendos. Ni unas gafas, un pañuelo, un sombrero o un vestido de satén están fuera de lo que a cada personaje le corresponde, creando iconos de cada uno de ellos.
Si bien ‘Asesinato en el Orient Express’ resultará más entretenida para los que desconozcan el final, el ritmo y la acertada dirección hace que el viaje en tren se pase volando, disfrutando de como el misterio se resuelve y conociendo paso a paso cada acontecimiento, y a cada pintorescos personaje. El verdadero misterio ahora es si el viaje continuará con una secuela, o acabará en esta parada.
