En plena guerra fría el mejor ajedrecista norteamericano de la historia se planteó un colosal propósito, vencer el aplastante dominio soviético y proclamarse campeón mundial. Se trataba de Bobby Fischer, cuya vida nos narra fielmente este interesante biopic. Su turbulenta infancia, su triunfal introducción en el mundo del ajedrez y, finalmente, su famoso duelo con Boris Spassky por el título mundial, en la que es considerada por muchos como la mejor partida de la historia.