«¿Quién es el asesino de Bryce Walker?» Esa fue la frase con la que Netflix promocionó la nueva temporada de Por 13 razones, esperando que si ya no había cintas, ni había Hanna, al menos tuvieran un gancho con el que atraparnos durante otros trece capítulos. Pero ni el misterio ha sido suficiente para salvar una serie que arrasó en su primera temporada, acabó descarrilando en la segunda y finalmente estrellándose en esta tercera. Porque hemos dejado de entender a los protagonistas, sus actos y motivaciones. Porque su discurso ha quedado desprestigiado frente a la necesidad de llamar la atención y finalmente ha dejado de ser el reflejo de una generación para convertirse en un thriller de instituto con más relleno que ilusión.
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ME LLAMO AMORAWAR ANYSIA ACHOLA, PODÉIS LLAMARME ANI
El final de la segunda temporada acababa a lo grande, con Tyler a punto de entrar en la fiesta de fin de curso cargado con un arsenal de armas dispuesto a efectuar una masacre y suicidarse allí mismo. Tyler seguía destrozado emocional y físicamente tras lo que Montgomery le hizo en el cuarto de baño y esa era su forma de vengarse. Menos mal que Clay se interpuso en su camino y le alejó de su objetivo justo antes de entrar en el baile. Un manera de dejarnos claro que aunque Hannah finalmente se hubiera ido todavía quedaban razones para hacer nuevas temporadas y nuevos conflictos que solucionar. Pero además, si un intento de masacre no era suficiente, en el tráiler de la tercera vimos que esa no sería la única tragedia que acompañaría a los estudiantes del Liberty, sino que el famoso Bryce Walker había sido asesinado y cualquiera de de sus compañeros tenía razones para quererlo muerto.
En vez de ser Hanna a través de las cintas las que nos acompaña en la narración, es Ani, la nueva alumna, la que a través del interrogatorio en comisaría nos pone al día de lo ocurrido y por lo tanto de la muerte de Bryce. A partir de ahí se abrirán tres lineas temporales que nos ayudarán a entender lo que sucedió: los acontecimientos anteriores al fallecimiento de Bryce donde vamos conociendo los motivos que detonaron su muerte, los días posteriores centrados en la investigación policial y en encontrar al culpable; y finalmente el interrogatorio donde conoceremos la verdad, y no exactamente de la mano de Ani. Tres periodos que se irán alternando para enfrentarnos de nuevo a los problemas personales de cada uno de los protagonistas, tanto de Jessica, como de Clay, Justin, Zach, Alex, Tony…
LA REDENCIÓN Y LA SALVACIÓN DE LOS SUPERVIVIENTES
Siempre con el tema del bullying y el acoso en primer plano, la primera parte de 13 razones se centraba sobre todo en el tema del suicidio adolescente y de los motivos que llevaron a una joven de 16 años a quitarse la vida. La segunda ponía en la palestra el tema del machismo y el sexismo. Esta tercera se ha centrado en la redención y la salvación. La salvación de aquellos que han sufrido y han podido dar un paso al frente para superar sus miedos y convertirse en supervivientes, y la redención de los que habiendo cometido un crimen quieren enmendar el daño hecho.
Bryce ha sido el antagonista principal de ’13 razones’. No solo violó a Hannah y a Jessica sino que hizo la vida imposible a todo el que se cruzó en su camino creyendo que su posición social y su dinero le permitían hacer lo que quisiera y cuando quisiera sin consecuencias. Incluso consiguió engañar al juez y librarse en el juicio. Pero ha sido esta temporada cuando se ha visto solo y despreciado por su propia familia cuando ha empezado a tomar conciencia de sus actos. El problema es que esa evolución no ha estado bien llevada. De repente nos encontramos con un Bryce que poco tenía que ver con el que nos habían dibujado anteriormente, y que sin embargo sacaban a relucir de nuevo en los minutos antes de su muerte para tratar de justificar el crimen. Su redención ha sido atropellada y poco clara y su final queda inconcluso. ¿La gente puede cambiar? ¿Él podía haber cambiado?
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No ha sido la única redención que hemos vivido. También hemos visto el cambio en Tyler. El mismo que quería entrar al baile de de la escuela y disparar a diestro y siniestro ha conseguido abrirse a los demás y convertirse en un superviviente más. Pero que su inestabilidad mental haya estado a cargo de unos niños de instituto con poca experiencia no solo es irresponsable sino también peligroso. Es evidente que alguien que tenía la intención de disparar a sus compañeros de clase no está con la capacidad psicológica de hacer una vida normal por mucho que quieran que esa redención sea real. Siempre es importante tener a personas que se preocupen por ti a tu lado, pero en casos extremos como éste son los profesionales los que realmente podrían ayudar a alguien enfermo como Tyler.
Por cierto, si bien a Tyler le han convertido en un mártir y en Brays han sembrado la duda de su conciencia, a Montgomery no le han dado la oportunidad de redimirse y directamente lo han matado, de forma gratuita y bastante poco creíble, asesinado en la cárcel poco después de ser delatado por Tyler. Una circustancia que a los chicos de ‘13 razones‘ parece venirles de lujo. Pero que parece una tomadura de pelo de un guion que flojea por momentos: como no pueden cambiarlo deciden matarlo.
¿QUIÉN ES EL ASESINO DE BRYCE WALKER?
Tenemos que esperar hasta el último episodio final para conocer la verdad y descubrir qué pasó exactamente la noche del partido de fútbol y cómo murió Bryce Wallker . Primero tenemos que aclarara que hay dos versiones; la real y la que acaba aceptándose.
La real es que después de que Bryce le rompiera la rodilla a Zach en el partido de fútbol de manera intencionada, éste fue a cobrarse su venganza dándole una brutal paliza que le dejó literalmente por los suelos. Sin embargo, es un rato después cuando ocurre la tragedia. Jessica aparece junto a Alex para recoger la cinta que Bryce le había preparado, y encuentran al joven sangrando en el suelo. Si bien al principio Alex parece convencido a ayudarle, cuando éste comienza a ponerse violento y amenazar a amenazarlos, Alex le lanza al agua y observa cómo se va ahogando poco a poco hasta que finalmente desaparece. Así que efectivamente fue Alex el verdadero asesino de la muerte de Bryce y Jessica su testigo.
Pero esa no será la versión que Ani de a la policía, sino que cambia los acontecimientos para inculpar a sus amigos, testificando en falso. Durante la temporada íbamos viendo cómo a pesar de que Annie contaba casi toda la verdad, siempre había detalles en su declaración que no correspondían con las imágenes que íbamos viendo. Pero cuando finalmente llega el momento de decir un nombre, es el de Montgomery el que acaba dando y acusando del asesinato de Bryce. Y lo hace porque como el joven ha muerto en la celda ( qué casualidad) y no tenía coartada válida (en verdad estaba con un chico del colegio de Bryce) es el señuelo perfecto para que el caso se cierre de manera afortunada para los protagonistas. Si además tenemos en cuenta que el sheriff es el padre de Álex y él mismo sospecha de su hijo, es entendible que también esté interesado en dejar la investigación.
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Está claro que todos odiaban a Bryce y que hizo cosas terribles. Pero nada justifica un asesinato. Por eso es sorprendente que habiendo al menos 6 personas que saben exactamente lo que sucedió, ninguna entre en razón y prefieran ocultarlo. Porque además lo que ocurrió no fue un accidente o en defensa propia, sino que Alex lo lanzó al agua de forma premeditada y esperó a que se ahogara. Si eso no fuera ya extraño de por sí, en el epílogo, todos abrazándose y apoyándose no denota ni una pizca de culpabilidad. Parecen héroes que han acabado con el supervillano, pero, ¿están ellos libres de cargo? No.
¿QUÉ NOS DEPARARÁ LA CUARTA TEMPORADA DE ‘POR TRECE RAZONES’?
Queda una cuarta temporada y han dejado dos frentes abiertos. Por un lado los pescadores encontrando el arsenal de arma con el que Tyler quería llevar a cabo su matanza su matanza. Y por otro lado la aparición del chico que pasó la noche con Montgomery que se enfrenta a Anie para reprocharle lo que ha hecho, culpando a un inocente de un crimen que jamás cometió y manchando su nombre.
Seguramente este final de tranquilidad y esperanza que han brindado a los protagonistas acabe por explotarles en la siguiente temporada, porque al fin y al cabo han cometido y encubierto un crimen y todo acto debe tener sus consecuencias. Lo que es indefendible es que la misma serie que prometía hablar de los problemas reales de acoso que sufren los adolescentes y ser la voz de una generación se ha convertido en un sinsentido donde el misterio se ha comido el mensaje.
Pero no os preocupéis, porque actualmente hay una nueva serie que sí logra hablarnos de la generación Z, exponernos sus día a día y los problemas a los que deben enfrentarse, sin tener que estar continuamente recalcando las ideas. Hablamos de ‘Euphoria’ y creednos cuando decimos que existen muchas más de 13 razones para verla.
