PARÁSITOS (Parasite): Final explicado y análisis con spoilers

Parásitos (Parasite), la última película del director Bong- Jon Hoo (Snowpierce, Okja) ha servido para abrir las puertas al cine coreano en occidente. La ganadora del Oscar a mejor película ha conquistado al público y a la crítica por igual, mostrando la lucha de clases a través de dos familias que tendrán que convivir juntas en una misma mansión, unos como dueños y otros como empleados. Una audaz representación del mundo en el que vivimos, que además juega con la comedia, el drama y el thriller de una manera inteligente y entretenida.

En el siguiente análisis hablamos del significado de Parásitos y el simbolismo de algunas de sus escenas más memorables. Evidentemente, contiene SPOILERS.

Resumen ‘Parásitos’

Parásitos nos presenta a una familia coreana de clase baja al que la falta de empleo y dinero les llevará a idear un plan por el cual mediante engaños, manipulaciones y falsas recomendaciones, lograrán trabajar para una familia de clase alta.

El problema es que para entrar a cubrir esos puestos de trabajo primero deberán deshacerse de los empleados que tiene actualmente la familia. Y es precisamente uno de ellos, la antigua ama de llaves, la que acabará interfiriendo en sus planes. Pues su marido, adeudado y buscado por la ley, está escondido precisamente en el sótano de la mansión.

Cuando ambos descubren los secretos de los otros, comenzará una lucha por mantener su sitio, dando lugar a una situación tediosa donde nadie acabará bien parado.

Bong-Joon Ho logra con ‘Parásitos’ mostrar a través de su película lo podrido que está el sistema y como la lucha de clases es en verdad una lucha entre la clase obrera tratando de sobrevivir. Además, nos lleva a preguntarnos ¿quiénes son de verdad los parásitos del sistema y que lleva a personas corrientes a tramar un plan tan maquiavélico?

Imagen de Parásitos (Parasite)

El origen del plan y la roca del Erudito

En ‘Parásitos’ aparece la Roca del Erudito, aparentemente una piedra completamente normal a la que le han dado un valor especial y que sin diferenciarse de otras rocas, está puesta en un altar.

Eso es exactamente lo que pasa con los títulos en nuestra sociedad: apellidos heredados, diplomas universitarios o viajes a EEUU que definen y validan a las personas guardándoles un hueco en la cima de la pirámide social. Pero ¿qué pasa con el resto? ¿Qué sucede con lo que están en la base? Aquí es donde aparece el conflicto, la lucha por la supervivencia, aquí llega el PLAN.

¿Cuál es realmente el PLAN de Parásitos?

El Plan nace de la necesidad de buscar un propósito en la vida que nos ayude a mejorar nuestra situación, ya sea económica como social. En este caso, el plan consiste en manipular a la familia rica para que al final todos acaben trabajando para ellos: el hijo como profesor de inglés, la hermana con psicóloga artística, el padre como chofer y la madre como ama de llaves.

Pero lo que a primera vista puede parecer un timo para la familia rica es en verdad una bendición. Solo hay que darse cuenta de que los ricos siguen en su burbuja de bienestar inalterable y lo que han conseguido con el cambio es un buen profesor de inglés, un niño tranquilo, un gran chófer que no necesita GPS y que coge las curvas con destreza y una ama de llaves maravillosa sin alergia a los melocotones.

Por lo tanto, los que realmente han acabado perdiendo son los antiguos empleados que se han quedado sin trabajo y con un futuro incierto. En una situación precaria, y sin siquiera saber la razón por la que han sido despedidos. Porque sus antiguos empleadores ni siquiera tienen la decencia de aclarar la situación.

Así de claro nos lo deja Bong Joon Ho mostrando cómo la lucha está entre la clase trabajadora tratando de sobrevivir, mientras que la clase alta sigue beneficiándose de ese enfrentamiento. Un enfrentamiento del que los ricos no son ni siquiera conscientes, para ellos todo fluye de forma natural.

Imagen de Parásitos (Parasite)

Lo que el sótano esconde

Cuando parece que ya todo ha salido según lo planeado, llega un nuevo revés. La antigua ama de llaves tiene un pequeño secreto escondido en el sótano: a su marido, refugiado huyendo de los acreedores. Es curioso que sea en este preciso momento en el que vemos como el sueño de la clase trabajadora, formar un negocio propio para avanzar en la vida, nos deja una situación aún más compleja: la de un hombre que abrió su propia pastelería y ha acabado malviviendo en un sótano sin ninguna esperanza más allá de aguantar un día más.

A pesar de que este hombre vive en la absoluta miseria, sigue agradeciendo día y noche al dueño de la casa, un hombre que ni lo conoce, por poder malvivir en su sótano. Podemos extrapolar este ejemplo a nuestra realidad, viendo el caso de un empleado mileurista sintiéndose con suerte por trabajar para su jefe multimillonario, como si el millonario no sacara más ventaja de este, pero ¿quién es el que vive en la mansión y quién en un pequeño piso alquilado?

El olor a pobre

Bong Jon Hoo aseguró que su idea de juntar dos clases sociales para crear la trama principal de Parásitos no fue en absoluto sencilla, porque era complicado hacer que dos mundos tan distintos convergieran.  La única forma de hacerlos interaccionar era que unos trabajaran para los otros. Pero también quería añadir un elemento que los diferenciara en esencia, algo que no se pudiera comprar o manipular, sino que fuera una marca de la casa: de ahí la importancia del olor.

Por mucho que la familia pobre finja, con títulos y falsas identidades, siempre hay un factor que los retrata: ese olor a semisótano que llevan ya perenne en la piel. Curiosamente, solo el niño pequeño, aún no tan asentado en el sistema, es el único que se da cuenta de que ese olor es el mismo en las cuatro personas que trabajaban en su casa; mientras que los padres, ya eslabones anclados en el mecanismo, lo identifican como «olor a pobre» sin buscarle más relación al asunto.

Pero el patriarca pobre, viendo como es olor le aleja de sus sueños, acaba asesinando al padre de la familia rica en medio del jardín. Se da cuenta de que las cosas nunca van a cambiar y se toma su venganza explotando en un momento dado. Un acto cruel y despiadado que curiosamente es llevado a cabo por una persona completamente normal. Lo cual nos muestra cómo el sistema nos pudre por dentro.

Imagen de Parásitos antes de la tragedia

Final de ‘Parásitos’ explicado

‘Parásitos’ acaba exactamente como empieza, con los calcetines de ASICS colgados en el semisótano. Solo que esta vez la cámara en vez de ir de abajo a arriba, mostrando esa salida a una nueva oportunidad, va de arriba a abajo, dejando evidente que siempre pertenecerán a esa clase social y que el propio sistema no les permitirá salir de ese lugar.

Y aun así, como si el propio protagonista no hubiese entendido la lección, lo último que hace es marcar UN PLAN. Uno que le permita ir a la universidad, conseguir un título, ganar dinero y rescatar a su padre. Pero la realidad es que el sigue viviendo en el semisótano, su padre escondido y la mansión vuelve a estar ocupada por otra familia rica. Nada cambiará y sus sueños no se cumplirán.

Vivir engañado es su forma de sobrevivir y marcar UN PLAN su esperanza para seguir luchando, un trampantojo que mantiene a la sociedad anclada en clases y que nos hace preguntarnos ¿quién es el verdadero el PARÁSITO?

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La Claqueta Metálica
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