Así es como un 20 de mayo de 2019 Juego de tronos dijo adiós a todos su fans. El capítulo 8×06 ha sido también el último de una de las series más importantes de la televisión, una serie que ha conseguido que nos quedamos despiertos hasta las 3 de la mañana para vivir las últimas horas en Poniente. Y aunque como todo final siempre acabará decepcionando a más de un fan, la verdad es que lo que Juego de Tronos ha supuesto para la cultura popular va más allá de un último capítulo o una última temporada; y cerrar este ciclo ha sido cuanto menos emocionante.
Vamos a repasar el último capítulo y ha analizar la última hora y cuarto de la serie, donde el futuro de los personajes ha quedado finalmente escrito.
DESEMBARCO DE LA REINA
El capítulo comienza con Tyrion caminando por Desembarco del Rey completamente destruído, viendo incluso a sus hermanos muertos entre las ruinas. En ese momento sabe que se ha equivocado, que Varys tenía razón y que no puede seguir siendo mano de la reina.
Daenerys, embriagada de poder, lanza un discurso a sus soldados agradeciéndoles su victoria. Pero no solo tiene palabras de agradecimiento para sus fieles aliados, sino que sus ganas de conquista van mucho más allá de los Siete reinos y quiere reinar el mundo conocido bajo su propia balanza del bien y la justicia. Siente que ella es poseedora de la verdad y sin consejeros que la frenen se ha convertido en un verdadero peligro para todos.
Atención especial a su ropa dando el discurso. Frente a los vestidos blancos que han sido característicos de Daenerys desde la primera temporada, ahora es un traje recto y negro el que la viste. Se ha convertido en una dictadora y eso se hace notar en su actitud y en su imagen.
YOU KNOW, JON SNOW
‘You Know’ (lo sabes). Con esta frase muy bien elegida, Tyrion trata de convencer a Jon de que actúe antes de que sea demasiado tarde y que frene tanto a Daenerys como a sus planes de conquista mundial.
En el capítulo anterior hablábamos de la visión que tenía Daenerys en el 2×10 de Juego de Tronos, cuando veía Desembarco del Rey completamente destruida y se acercaba al trono de hierro pero ni siquiera lo tocaba. En este capítulo vemos que finalmente lo toca, pero el resto de la profecía se cumple, porque la muerte anunciada no se hace esperara más.
Es precisamente Jon, el hombre al que ama y que la ama, el que acaba apuñalándola para evitar que siga sus planes de conquista. ‘Siempre serás mi reina‘, le dice, mientras le clava el puñal.
Precisamente tras la muerte de Daenerys hemos vivido uno de los momentos más emotivos del capítulo. Cuando Drogon desconsolado por la muerte de la madre de dragones, funde por completo el trono de hierro y agarra el cuerpo de Daenerys y se lo lleva con él. Parece que tras ocho temporadas pendientes de quién se sentaría en el trono de hierro la respuesta era sencilla: nadie
NO TENGO TRONO NI REINA
Con Daenerys muerta, Tyrion y Jon detenidos, los eunucos gobernando la ciudad y el consejo de sabios en Desembarco del Rey aún queda por resolver el entuerto más importante de Juego de Tronos. ¿Quién será el rey o reina?
Primero se levanta Edmure Tully, al que Sansa hace sentar pensando seguramente lo mismo que nosotros ¿Pero aún seguía vivo? Acto seguido Sam habla de una democracia en la que el pueblo también decida. Teniendo en cuenta de que estamos en una sociedad parecida a la de la Edad Media, la idea les parece cuanto menos disparatada y todos se ríen. Luego es el nombre de Tyrion el que surge, pero es precisamente él el que siembra al resto otra idea que parece convencer por unanimidad a los presentes: hacer a Bran rey.
BRAN EL TULLIDO
Poco imaginábamos cuando vimos a Jaime tirar a Bran por la ventana que sería justamente el niño herido el que acabaría reinando en Poniente. Y menos aún lo imaginábamos cuando se convirtió en el ‘cuervo de tres ojos’. Pero parece que Tyrion confía en que su conocimiento y visión del pasado sea fundamental para reconstruir de nuevo los siete reinos.
Bran acepta porque él mismo se da cuenta de que es la mejor opción. Aunque también decretan que a partir de ese momento el rey o reina será elegido y no se dejarán influir por una descendencia acomodada que acabe arruinando lo construido.
EL FINAL DE JUEGO DE TRONOS
El final, al igual que todo Juego de Tronos, tiene un sabor agridulce. Jon, el que acabó por convertirse en la estrella de la serie y que parecía estar destinado a ser rey, vuelve a sus comienzos en la Guardia de la Noche. ‘Sin mujer ni tierras’ le recuerdan. Y es que por mucho que sea el rey legítimo y que haya librado al mundo de una auténtica déspota, tiene que pagar por sus acciones y matar a una reina tiene consecuencias. Se le ve triste y desesperanzado. Ha perdido a la mujer que quiere y además él mismo la ha matado. Pero como consuelo le vemos caminando junto a los salvajes, un pueblo que le respeta y admira porque luchó junto a ellos en más de una ocasión. Porque Jon siempre ha sido y será un héroe.
Arya por su parte nos muestra de nuevo a esa chica aventurera, entregada y valiente que no duda en embarcarse en busca de nuevos horizontes que descubrir. Sabíamos que no encajaba en ninguna parte y que además había dejado el odio de lado. Sin lista ni venganza en su mente, se abre a nuevas oportunidades. Deja de estar enfocada en el pasado y se encamina hacia el futuro.
Sansa por su parte se convierte en la reina del Norte. Parece mentira el rechazo que tenía al Norte cuando la conocimos siendo solo una niña y el amor que procesa ahora a su tierra, consiguiendo incluso su independencia. No podíamos imaginar un final mejor para Lady Stark que portando una corona, sentada en una silla presidencial y alabada por su pueblo.
Jaime también tiene su final. Aunque murió en el anterior capítulo, logran cerrar su historia en el libro. Es Brienne la que se ocupa de añadir en su legado sus nuevas victorias. A Jaime siempre le había importado su huella en este mundo, incluso despreciaba el título de matarreyes porque le convertían en una especie de traidor. Pero Brienne deja constancia de su aportación en la guerra contra los muertos y hace mención de su honorabilidad.
Brienne es precisamente una de las consejeras del rey, junto a Sam, Davos, Bron y por supuesto Tyrion. Un grupo variopinto y extraño que se enfrenta a una misión primordial: reconstruir Poniente.
EL COMIENZO ES EL FINAL
La escena final, como no podía ser de otra forma, es de nuevo significativa. El plano de Jon Snow a caballo saliendo al otro lado del muro (reconstruído de nuevo) está rodada exactamente igual que la primera escena de Juego de Tronos en la que tres guardias de la noche montados a caballo cruzaban la frontera.
Eso sí, con una gran diferencia. Ya no hay caminantes blancos al otro lado, sino que Jon acompaña a los salvajes de nuevo a sus tierras. El fin de un ciclo que comienza y acaba detrás del muro.
LOS STARK GOBIERNAN EL MUNDO
Los Stark han sido y siguen siendo la familia a la que más cariño teníamos, por eso no es de extrañar que sean ellos los líderes del futuro. Porque si bien Bran reina los Seis Reinos, Sansa lo hace en el Norte, Arya explora el Oeste y Jon se convierte en el vigilante más allá del muro. Los Stark se han separado y se han repartido, pero a la vez siguen siendo líderes fuertes, decididos y nobles; y su legado el más importante en la serie.
CONCLUSIÓN
Parece mentira que tras todos estos años finalmente digamos adiós a Juego de Tronos. Una dura despedida que ha jugado con nuestros nervios, emociones y paciencia (sobre todo esperando entre temporadas). Nos despedimos además con una temporada tan amada como odiada, pero que sirve para darnos cuenta de la importancia que ha tenido en nuestras vidas.
Aunque ahora cerremos este capítulo ya no olvidaremos nombres como el de Jon Snow, Arya, Danaerys, Cersei, tyrion o Sansa. Recordaremos momentos como el de Daenerys saliendo del fuego con sus tres dragones, a Jon Snow resucitando, Joffrey muriendo envenenado o la masacre de la boda roja. Porque la serie acaba pero el legado de Juego de Tronos no ha hecho más que empezar.
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